Prólogo
Recorro las calles de noche para impartir justicia, pues ese es el deber que me impusieron desde mi nacimiento. Tengo ciento diez años pero aparento diecisiete, soy medio vampira. Desde que cumplí los cinco años me enseñaron a tramar estrategias y después me entrenaron en el arte de la lucha. Soy morena, tengo el pelo largo y ojos verdes, pero cuando me preparo para luchar se vuelven de un color malva claro, pues por mis venas corre la sangre de los Montez. Mi madre murió hace muchos años y solo me queda mi padre Jack, es muy parecido a mí y siempre va trajeado, pues tiene que fingir que es un alto cargo, pero, en realidad ,es mucho más que eso, controla todas las gestiones y las acciones en el mundo de los vampiros. Un derecho que les corresponde a los Montez, cada milenio, desde el comienzo de nuestra raza. No sabía lo que pasaría dos meses después, ni sabía lo que me llevaría hasta ese momento, he esperado este encuentro durante tantos años y por fin he llegado al final del camino para enfrentarme con ella en una batalla en la que, ganar o morir, sea la cuestión, pero para ello, para descubrir cómo empezó todo, debéis saber mi historia desde el principio.
Me llamo Adriana y esta es mi auténtica historia
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